Territorios Inteligentes y Sostenibilidad
27 de septiembre de 2021Inco-LAB Smart Island Cluster organiza un programa de formación en Transformación Digital, exclusivo para sus asociados
14 de octubre de 2021El 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales adoptaron un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible. Aunque probablemente ya lo sepas, esta Agenda se compone de 17 Objetivos y 169 metas específicas que deben alcanzarse antes de 2030, definidas en la conocida como Agenda 2030.
Lo que puede que no sepas, es que esto no es una moda, ni nada que se hayan inventado recientemente… Hace más de 30 años que se constató la necesidad de vivir de una forma más sostenible para el planeta, y ya en 1987 se definió el desarrollo sostenible como aquel que “satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades” (Informe Brundtland).
Aunque ya lo sabíamos, esta definición supuso el reconocimiento expreso de que los recursos de los que disponemos en nuestra querida Tierra son limitados y que es necesario establecer mecanismos de solidaridad intergeneracional.
En un primer intento de formular objetivos globales, la ONU aprueba en 1999 los llamados “8 Objetivos de Desarrollo del Milenio -que supusieron un primer intento de formular objetivos globales y fueron los predecesores de los actuales ODS. Esta primera aproximación a una agenda global priorizó particularmente aspectos vinculados con la erradicación de la pobreza extrema o la salud global. Pero seamos sinceros, esto no funcionó.
Si bien los 17 ODS, heredaron este enfoque global, la crisis económica iniciada en 2008, el aumento de las desigualdades y la mayor concienciación sobre los efectos del cambio climático, ya dejaron entrever la necesidad de ampliar el alcance inicial planteado por los objetivos del Milenio. Para hacer frente a estos crecientes desafíos se necesitaba un enfoque más global e integral del desarrollo sostenible.
Esta visión más global es clave para la idea actual de desarrollo sostenible, ya que ya no solo se va a centrar en los recursos y la responsabilidad intergeneracional, sino que también en va a incluir preocupaciones sociopolíticas fundamentales, incluyendo cuestiones vinculadas a cubrir las necesidades básicas y de desarrollo de todas las personas, democracia, participación, justicia y equidad en todos los ámbitos y dentro de diferentes generaciones.
Aunque es habitual que se nos presentan los ODS de forma individual, su consecución requiere un análisis general de todos los objetivos en su conjunto, ya que están íntimamente conectados entre sí. En este sentido, y a modo de ejemplo, aunque la Agenda 2030 dedique su ODS 3 de forma específica a la salud y al bienestar, no podemos afirmar que este objetivo se pueda alcanzar si no se eliminan además la pobreza extrema (ODS 1) o el hambre (ODS 2), o si no se dispone de agua potable o un adecuado sistema de saneamiento, como destaca el ODS 6.
La Agenda 2030, un proceso multidimensional
La Agenda 2030 define el desarrollo sostenible como un proceso multidimensional que debe abordar conjuntamente las dimensiones social, económica y ambiental, a través de colaboraciones entre los diferentes grupos de interés.
La naturaleza holística de los objetivos y metas planteados en la Agenda 2030 implica que las políticas desarrolladas para su consecución deban actuar como un engranaje interdependiente que mueva el sistema global actual a un espacio más cooperativo, seguro y justo.
Con esta ambiciosa serie de objetivos y metas interrelacionadas, está claro que las políticas tradicionales no pueden permanecer inmutables para que estos objetivos se logren. Se requiere una transformación de nuestra sociedad y de todo el sistema económico global. Es momento de actuar, comienza la #DécadaDeLaAcción.
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